Ruta corta, pero intensa. Sin llegar a subir al Puntal, fue para mi una sorpresa, encontrarse con el grandioso cortijo Joluque, y luego el divertido sube y baja continuo del Caminito Alvarito.
Muy cerca de Joluque, se encuentra un necrópolis tardorromana, y un poblado minero, que no vimos.