Asi que la tarde del viernes ya había cieto nerviosismo, como si fuera el previo a un viaje. Con ilusión prepare la ropa que ponerme la día siguiente y fui a revisar el estado de la bici, que estaba en perfectas condiciones, ya que tiempo habia tenido de sobra. Tambien consulte los límites del municipio, para no tener luego ninguna sorpresa.
Asi que me puse el despertador a las 6:30h, un desayuno, y a salir zumbando. Fue una sensación de alegria dar las primers pedaladas, y eso que iba solo. Calenté un poco y subí a las antenas de Aguadulce, yo creo que alcancé mi frecuencia cardiaca maxima, tanto tiempo sin salir en bici, correr o hacer algo aerobico, se nota.
Habia muchos ciclistas, muchisimos, de todos los niveles y gente corriendo. Fui por la costa hasta Roquetas y a Punta Entinas, y cuando me di cuenta eran ya las 9:30, con lo cual tuve que volver rápidamente.
El domingo mas de lo mismo, madrugon y ruta parecida.